EPD 3. Árbol social.

La siguiente EPD consiste en la elaboración de un árbol social. Primeramente de forma individual, para reflexionar sobre nuestra realidad más cercana y después en grupo, elaboraremos un árbol social de toda la clase.

La técnica del árbol social es un buen recurso para analizar la sociedad que nos rodea, desglosar sus rasgos nos ayuda a identificarlos mejor, así como a conocer más profundamente la realidad, dando pie a entender y relacionar algunos problemas.

Pues bien, el siguiente árbol es el que yo realicé individualmente, está inspirado en la realidad de mi pueblo, Santa Marta (Badajoz), un municipio con menos de 5000 habitantes.


Antes de empezar a conceptualizar quería aclarar que, a pesar de mis escasas dotes artísticas, he intentando que la silueta del árbol sea la de una encina puesto que creo que es un árbol que representa muy bien el carácter y el terreno de la tierra extremeña. Es un árbol fuerte, que da sombra y que produce bellotas para criar ganado porcino de calidad.

Mi pueblo se sustenta económicamente hablando, mayormente, gracias a la agricultura y la ganadería. Los hombres trabajan la tierra (generalmente olivos y viñas), algunos en su propio campo y otros como jornaleros, y cuidan el ganado (ovino y porcino); las mujeres, en su mayoría, son amas de casa. También existe una mínima industria, como es la cooperativa, donde los agricultores llevan los productos obtenidos para transformarlos en aceite y vino, una pequeña quesería artesana y alguna pequeña empresa familiar de construcción. El sector terciario, por tanto, no abunda demasiado, existen pequeños comercios, un par de supermercados no muy grandes, alguna tienda de ropa y complementos, un centro de salud y algunos bares y restaurantes, pero no es esta la principal fuente de ingresos del pueblo. Al ser un municipio pequeño, no existen grandes desigualdades y como pueblos que es, las familias más excluidas o sin recursos cuenta con una amplia red social que los acolcha. Sí existe desempleo, sobre todo juvenil, hay muchos jóvenes parados que no han querido o podido estudiar y que lo dejaron todo para trabajar con sus padres en el campo o en el sector de la construcción y que, con el desencadenamiento de la crisis, han quedado en paro.

Tomando como referencia ahora el tronco de mi árbol, donde he ubicado las formas de relación y organización social, he de decir que Santa Marta se mueve, principalmente, por dos motivos, el religioso y el educativo. Esto es que, la mayoría de la gente está asociada a alguna de las tres hermandades y/o participa de los quehaceres religiosos y, por otro lado y en auge de un tiempo a esta parte, muchísimas personas, ya no sólo jóvenes sino mayores también, se están sumando a propuestas educativas relacionadas con el deporte, por lo que se han creado clubes de senderismo, ciclismo, patinaje, fútbol y pádel. Existe también una Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio y el instituto, que son los encargados de organizar fiestas de fin de curso, actividades en días señalados, encuentros para recaudar dinero para las excursiones de los niños, etc. Otro medio de organización social en el municipio, es el político, cada vez más en apogeo, creándose nuevas generaciones de los diversos partidos políticos, unidos al ayuntamiento, la organización que dirige a los ciudadanos, con su alcaldesa y los concejales. Santa Marta también cuenta con una asociación de mujeres muy activa, desde la que hacen teatro, cantan en el coro de la iglesia y realizan viajes. No puedo olvidarme de nombrar también la residencia de ancianos, es pequeña, alberga un número reducido de personas de forma nocturna, pero durante el día, son muchos los mayores que se acercan para comer, jugar las cartas o echar el rato en compañía, ademas, que desde la asociación de mayores, hacen múltiples viajes que son bien respaldados. Y, por último, diría que otra de las formas de socializar que tiene el pueblo, al igual que en otros lugares, son las reuniones en espacios públicos, principalmente con motivos de ocio. De forma general, todas las personas participan de alguna forma en alguna de las opciones porque, más o menos, hay un espacio para cada sector. Como joven, me atrevería a decir que es nuestro gremio el que se encuentra con la oferta más reducida, puesto que no tenemos centro ni asociaciones juveniles y las opciones quedan muy reducidas al deporte.

Terminando ya en la copa, donde represento los valores y costumbres propias de mi comunidad, he de señalar que es una sociedad fuertemente influida por las creencias religiosas, es decir, la mayoría de las personas son creyentes y practicantes, por lo que los  valores más fundamentales para regirse son los respaldados por la ideología cristiana. De la misma forma, la familia tradicional tiene mucho valor, los mayores son cuidados por los hijos y viven en la misma casa, junto a los nietos. Se tiene un fuerte sentimiento de pertenencia al grupo, de cercanía entre los iguales, por ellos los vecinos se ayudan y de ahí que se creen fuertes lazos emocionales. Esto también tiene su parte negativa y es que como sociedad pequeña y costumbrista, está muy cerrada a las nuevas tendencias sociales, tiene poco margen de aceptación de lo diferente o lo "anormal" y es un poco reticente, al principio, a dar cabida a personas de otras nacionalidades. Por ello, quizás, sean estas las que se encuentran más excluidas tanto a nivel participativo como representativo. Refiriéndose a las costumbres, el pueblo respeta y apoya las fiestas en honor a las patronas, la romería en honor al patrón de los agricultores y las matanzas del ganado, donde se reúne toda la familia y trabajan y disfrutan juntas.


Tras esta reflexión sobre mi contexto social más cercano, he de añadir que la técnica del árbol social me parece una forma muy adecuada de profundizar y conocer el entorno en el que vas a trabajar. Como educadora social, es fundamental saber qué características tiene la sociedad o el colectivo con el que vas a tratar, para saber cómo acceder a él y qué necesidades tienen.
Al comparar mi árbol con el de mis compañeros, en clase, me di cuenta de que en muchos aspectos, los valores son semejantes, lo que me hace reflexionar y llegar a la conclusión de que, las necesidades que se tienen, tampoco pueden ser demasiado distintas, al fin y al cabo, los seres humanos, tenemos una serie de necesidades básicas iguales para todos, a pesar de nuestras múltiples características y circunstancias.




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